Mi papá me contó cuentos durante toda mi infancia y luego los repitió con mis hijos...eso es algo inolvidable.....Mi infancia en Rincón del Bonete fue una especie de Cuento de Hadas, eso genera algún tipo de problema de arraigo y estabilidad, a uno le cuesta centrar cabeza, independizarse, estabilizarse y algún trabajo en taller sobre el primer chakra...pero es genial un papá que te acompañe siempre.
Pancha y Tita eran mis pies (o patitas), ambas se peleaban y comentaban todo lo que ocurría en el día, cambiaban los roles día a día, y siempre terminaban con algo ejemplificante y muy muy divertido, mis pies eran como hermanas, algo genial para una hija única.
También mezclaba diversión y disciplina, ¡y de las de antes!, pero en los tiempos que nos toca vivir es un más, al menos te marca en el laburo y eso ya es ganancia. Entre cumplimiento del deber e imaginación siempre ganaban los personajes y el más sabio era el dedito, todo le consultaba a él, ahora me gustaría que le consultara como lo extraño, porque...la pucha que lo extraño.
Pienso que estará con Mauri contando cuentos ...cantando boleros, haciendo excursiones ....
El repertorió de papá en los cuentos seguía, "Juan y las paperas", "el Tortugón", "Ana y la papa frita". En algún lugar también se unian con los de mi abuela Mimí que era también una gran cuentista.
Mi papá convirtió mi infancia, mi adolescencia y por momentos mi madurez en un cuento de Hadas, aunque en la discrepancia, porque más allá de los cuentos en la vida real a veces discrepamos, estuvo siempre, me gustaría al menos con mis hijos ser tan fiel como él fue conmigo...no se si podré lograrlo.
¡Gracias por los cuentos, por los valores, por la disciplina férrea, por tu ejemplo de vida intachable, por el amor a los niños, por estar siempre, por aceptarme en mis errores, por la fuerza para acompañar a Mauri en sus últimos suspiros, por tu cariño y tu tiempo!, papá, preguntale a tu dedito si te extraño y te quiero.
Se que tu fortaleza, tu sensatez y tu energía, no se pierden, estás con nosotros de otra manera, estás con Mauri, con tus hermanas ("las nenas"), con tus padres y en todo.
¡Si alguien tenía un atajo en el cielo eras vos papá....!no puedo dejar de pensar en tí y en Mauri, me descubro haciendo macacadas a los bebés y pensando en tí, te veo en la serenidad de mamá, en tus cosas, en tus colonias, en tus libros, hasta en tu compu....Pero se que tu atajo no falla, que tu vida fue coherente, generosa, igual estoy triste y dudo....Voy a preguntarle a mi dedito a ver si me da más respuestas....Gracias Diego Algorta Ponce de León (Dieguchito ) y aunque ultimamente no tenías tu "abundante cabellera negra" igual eras genial.
