Hoy 31 de octubre, es un día importante para Mauri, por lo
tanto es un día feliz para nosotros. Me lo imagino presente, saltando por allí,
muy entusiasmado con el proyecto del disfraz.
Quiero tomar esa energía y disfrutar con
Mauri este día; ¡Travesura o truco!
Recién entró en la escuela un estudiante
de inglés larguirucho, no se necesita mucho para saber que es mi favorito. Le
pregunté: ¿y ...te gusta Halloween? Mmm. ehhh más o menos....estoy grande para
eso, pensó....
Tal vez Mauri ya no disfrute tanto este
día, no sé, ¿es qué los seres de luz cumplen años?
Hoy disfruto este día con una de mis
nietas, Maite, ¡tenemos muchos planes! Cuando los niños estiren las
manos por dulces, voy a sentir a Mauri conmigo, porque sí está en estos
días, tanto en la celebración de Halloween de los niños como en la mucho más
profunda y antigua festividad del Día de Muertos Pre hispánico.
El Día de los Muertos en México es una
tradición muy sentida y diferente al concepto católico y llorón de la muerte.
Los mayas, toltecas y totonacas pensaban que los muertos los visitaban en
ese día. Por eso los esperan alegres y tranquilos, con sus comidas, una silla
para descansar, frutas y sus juegos favoritos. La muerte es una etapa de la
vida y celebrar la muerte, es celebrar la vida. Es una visión más
realista y natural de la muerte, proceso por el que todos, indudablemente todos
vamos a atravesar.
Hoy es el Día de los muertos niños, de los
angelitos. Mauri a pesar de sus 1,84 de estatura, era un chiquito y los sigue
siendo. Lo tenemos presente en el altar, con su lego, su comida favorita, sus
libros....Lo esperamos, nos visita, nos llena de luz, nos acompaña.
El altar muestra el fuego (velas), el agua, el viento (el papel picado), las fotos y los objetos que más le gustaban al muerto, en este caso el lego y los libros.
Gracias Mauri y ¡Gracias por existir!
¡Feliz Halloween y Feliz Día de Muertos!
Malena Algorta
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