miércoles, 13 de julio de 2016

Mauri el mar y las salidas

Hoy es 13 de julio, otro cumpleaños de Mauri, ¡cómo disfrutaba ese día! Siempre estaba entusiasmado con su cumple, a pesar de que caía en vacaciones y era complicado organizar una fiestita, pues todos estaban de vacaciones.
Hace 23 años que nació Mauri, agradezco infinitamente a la vida los 15 años que compartió con nosotros en este mundo. En realidad, agradezco los 14 años, el último…., ese año mejor olvidarlo, fue demasiado extraño, casi surrealista.
Con esto en mente comencé, esta mañana a subir el Cerro de la Chiva, un cerro cercano a nuestra casa en San José del Cabo, al cual subo seguido en mi intento de entrenamiento para el Camino de Santiago, donde iremos en octubre con un viaje de Spanish on the Move.
Así que paso a paso me repetía, casi como un mantra,  Mauri disfrutaba los 13 de julio así que en este día tengo que estar feliz. Apoyaba firme mi pie en la tierra y otra vez las trancas de la cabeza superaban a la garra del corazón.
¿Capricho de la genética el desarrollar un tumor o causa del crecimiento acelerado de sus 13 años, que hizo que el tumor también creciera? ¿Qué desarrolla un  astrocitoma bulbomedular,  en una persona que nunca sufrió un dolor de cabeza? ¿Por qué llega el cáncer a  un físico  súper saludable? ¿Mala suerte en la ruleta genética o un ser de luz, enviado para limpiar algún obstáculo de nuestro clan familiar?
Seguía con mi mantra:  hoy es un hermoso día, los 13 de julio son maravillosos y Mauri está de otra manera con nosotros;  pero las trancas de la cabeza continuaban y las pisadas se hacían más y más fuertes; casi con rabia, con muchas ganas de gritar, cosa que no hice pues, a veces, guardo un poco de cordura.
Todas las técnicas que obtuve buceando en la web,  llegaban a mi cabeza, así imaginé una pelota verde, color favorito de Mauri,  en la que puse todos los hermosos momentos que vivimos, los bailes en el supermercado, mientras Fabri nos miraba azorado; el snorkeling en la playa El Chileno; los chistes malos y los momentos de trabajo con el Power Point.
En un momento de la subida, abracé esta tristeza, que es parte de la historia de Mauri y se  siente. Es una alerta en mi corazón. Ella me dice, la vida es así, se puede terminar en cualquier momento y de cualquier manera, por lo que ¡vivamos con ganas! Ese punto siempre presente,  me ayuda a relativizar las cosas,  a dejar correr lo que no importa y a centrarme en lo que sí quiero. A valorar todo esto que tenemos aquí y ahora.
Bajando el cerro,  comencé a distinguir el mar a través de los árboles autóctonos, secos y retorcidos.Vi que esto es como la vida, por más que tengas problemas, si sabes mirar,  está siempre el mar a tu lado. Así también Mauri vio el mar en su último y  complicado cerro a subir en 2007-2008. Esto lo comprendió aún en las peores condiciones imaginables: atrapado en su cuerpo, con total dependencia,  con la peor de las humillaciones para un adolescente. Con pañales, con baños en una cama, sin caminar, sin comer y sin hablar. Aun así tenía el mar.
En la bola verde están ahora, también, esas expresiones de amor incluso en el dolor; esos ojos con pestañas de artista de cine, que decían gracias, todo el tiempo;  esa sonrisa,  cuando la abuela Elsa traía comida escondida en un paraguas, pues a ella no la revisaban,  por ser abuela; está incluso el chis que repetía durante toda la noche, en el hospital S XXI del IMSS.
Gracias a la vida por los 23 años de historia de Mauri, que sabe ver el mar, pues la vida es como el cerro de la Chiva, ves el mar siempre,  a través de los arbustos secos, los cactus y las rocas. Siempre hay un mar que te deja salir. Gracias por esos 15 años de Mauri con nosotros,  por todos los días, los soleados y los tormentosos. Mauri,  maestro, lo entendió mucho antes que yo.
 Gracias por los 8 meses de Mauri en mi útero, por su hermosa y parlanchina infancia; por ese año glorioso en la secundaria; por poder estar junto a él y de su mano,  el día en que dejó este mundo,  para sumergirse en ese mar, que está por todos  lados.




Malena Algorta

Crea tu insignia