Elisabeth Kubler Ross y Jorge Bucay (El camino de las lagrimas), entre otros, nos enseñan las etapas del duelo. La aceptacion o la interiorizacion, sería la etapa en que, la persona que se fue de esta tierra, está de alguna manera contigo, siempre, con una presencia dulce, incluso en la tristeza. Nunca se acepta la muerte de un hijo, se cambia definitivamente, nada volverá a ser como antes pero, el amor es mucho, pero mucho más fuerte.
A 10 años del último suspiro de Mauri, lo sigo amando y sé que aunque no lo veo está conmigo y le digo: ¡Gracias Mauri!
Estás conmigo en algún rincón de
mi corazón, en la glándula pineal en los recuerdos y en la flor de mis chacras.
Sin tiempo en este tiempo, todo lo iluminas eres la luz, eres la
dulzura. Agradezco inmensamente el haberte llevado en mi vientre, el haber
estado juntos una semana en reposo (antes de salir a tu vida terrestre)
escribiendo y mirando TV, el habernos bañado en el mar y el haber juntado
caracoles para uno de tantos proyectos que hicimos.
Periodista de mi alma, arquitecto de amor, te llevo conmigo hasta
siempre.
Gracias por existir por ser tan perfecto, tan Mauri.
Siempre estaremos juntos en nuestros proyectos informáticos,
FlacoComputadora, sé que estás al otro lado del río.
Malena Algorta
Crea tu insignia