"Vivir a mi aire", dirian los españoles, a mi manera, con mi estilo, como se me de la real gana...es una forma de vida, una decisión y así vivió mi papá.
Con su estilo personal, "genio y figura hasta la sepultura", le salió todo muy bien. Durante sus últimos 15 años vivió en Montevideo, con mi mamá, nuevos amigos, nuevo ritmo de vida sin su trabajo, situación dificil para cualquiera como todo cambio.
Activos militantes de la Iglesia, como siempre, católica claro. Le tocó ayudar al sacerdote con la reparación del techo de la Iglesia, y como buen Ingeniero debía supervisar, así que con sus 80 caminaba "a sus aires", mas bien ventolines montevideanos, por los pretiles de la Iglesia, muy feliz y devoto.
El pobre padre sufriendo, muy nervioso con esta demostración de equilibrio, rezaba mientras la inspección se realizaba.
Así me imagino a papá con su infaltable boina vasca ayudando, creando aunque sea por pretiles de hermosas Iglesias góticas.
Una forma de vida, íntegra, sana y sin duda personal.
Gracias daddy
