lunes, 13 de julio de 2015

Los cumpleaños y los planes de la vida



El  13 de julio es para nosotros un día especial, el cumple de Mauri, no es un día triste pero tampoco, es feliz, es: una fecha especial. Tuvo 14 cumpleaños felices, uno muy gris. Fue muy triste para todos y  especialmente,  para él su último cumpleaños, ya no era el mismo. El final de su estadía en la tierra estaba cerca, Mauri, como todo sabio, lo asumió, con valentía, pero ese 13/7/08 no estuvo nada feliz.

El día en que nació, por otra parte,  fue de entera felicidad, en el Sanatorio Círculo Católico de Montevideo, todos nuestros familiares nos visitaron y vivamente recuerdo a mi suegro con su boina en la mano y sus ojos claros,  expresivos: “gracias m´hija,  que feliz nos hiciste” Y sí, todos estábamos muy felices con Mauri de 53 cm de largo y muy pocos kilos…Mis tías, las hermanas de papá,  que me contaban recuerdos de mis padres y abuelos, ¡qué hermosas mis tías siempre acompañándome!
Los cumples, para el Flaco computadora,  eran sus días favoritos, aunque, en realidad como eran las vacaciones, nunca podíamos hacer grandes festejos, así ocurre con muchas personas que nacen en estas fechas.



Hoy lo recordamos en sus fotos, sus chistes, sus videos, sus testimonios, es bueno hablarlo, lo traemos un poquito, el universo nos lo presta. Tenemos el placer de estar con su abuela que tanto lo recuerda y lo quiere.
Hoy paso un día muy manso, pensándolo a cada momento. Con “dos sotas y dos ases”, como decimos los que jugamos truco, con 22 años. Me lo imagino feliz, recordando este evento que ya ahora no tiene sentido, porque: ¿qué son las fechas en la inmensidad del espacio y en otras dimensiones?

En lo personal, lo imagino como la sabiduría, la guía y la luz.
Le agradezco al universo el privilegio de haberlo tenido 9 meses en mi vientre y para siempre conmigo. Imploro su aura y recuerdo con alegría sus 15 años de vida terrestre.
También, lo siento conmigo y  le canto la canción que le intentaba cantar cuando era un bebé, la canción del maestro a su hijo:












Feliz cumpleaños, ¡gracias por tu sabiduría!Perdón por no haber aprovechado tu corta estadía en la tierra, por hacer otras cosas...aún cuando te cantaba siempre  esta canción....