Nacer y morir son parte de la vida,
así como se amanece y se anochece.
Cuando ya no estamos aquí esta dinámica se transforma en infinito
o tal vez, es lo que pensamos para animarnos, no sé.
Quisiera contemplar, con Mauri , más amaneceres,
por eso lo siento conmigo, aunque no esté
y el tiempo sea inmensidad y creación humana.
Con Mauri en Jaureguiberry febrero del 2006, foto tomada por Fabri.
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