Hoy es 13 de
julio, el día del cumpleaños de Mauri, ¡cómo disfrutaba este día!
Hoy, tendría 21
años, doy por seguro que estaría orgulloso. Quiero celebrar esa felicidad, honrarlo como
el niño charlatán e inquieto, el que hablaba sin parar con el muchacho que nos
arreglaba la computadora. O la figura de “cabecita de lápiz” que veía desde mi ventana,
cuando jugaba libremente con sus amigos
del alma y su hermano, en el jardín de la cabaña en Punta del Este.
Quiero bailar un
rock imaginario en un Restaurante italiano, sin ninguna “pena”, por bailar con
la mami (no muy rítmica…a veces), sentir esos brazos largos y fuertes que
giran, sus hermosas manos y su cuerpo, algo desproporcionado, que da vueltas al son de la música. Todos nos
miran, entre ellos, los ojos aterrados de Fabri, que por entonces, sentía vergüenza
de hacer el ridículo.
Con más fuerza, honro al sabio, el que se aferró a la vida, el que interpretó a los más destacados doctores y
el que finalmente, aceptó la muerte. Algo que nos va a pasar a todos, pero que
ni siquiera, nos atrevemos a pensar. “Ta
alto el chamaquito”, dijo la excelente Doctora Mónica, en el Hospital Colonia de Rehabilitación del
IMSS, cuando Mauri intentaba incorporar su 1, 84 cm de altura y caminar,
después de extirpado su tumor cerebral,… el que 15 días después, tercamente,
regresó…. ¡con qué alegría dio esos pasos!, ¡como honraba la vida!
Por todo esto,
hoy es un día muy feliz, y Mauri era un
buen arquero, entonces, hoy va a estar con nosotros, mirando la final de la
copa Mundial y apoyando al equipo de su abuela Iaia. Por eso, es un día feliz, porque las energías fuertes y
valientes, nunca se van, permanecen, están, si las sabemos percibir.
Feliz 21 Flaco-Computadora,
hoy honramos tu heroica historia, hoy, saludamos
tu compañía y tus enseñanzas, hoy, te
agradecemos por existir, aunque no te veamos.
Malena Algorta
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